Siempre guapa. El imperativo estético en la sociedad contemporánea


Para las mujeres, la belleza se ha convertido en un auténtico deber: ellas han de estar siempre guapas. Y esto ocurre, paradójicamente, en una sociedad donde existe una igualdad de iure entre los sexos. Este imperativo estético no es, como pudiera pensarse, un elemento irrelevante de la vida cotidiana, sino que modela la identidad femenina hasta límites insospechados. El acatamiento a unos exhortos de moda y belleza casi infinitos conlleva el perpetuo sometimiento a la mirada evaluadora del otro, así como una más que notable restricción de la libertad personal. La autora indaga sobre las razones de ese imperativo estético, sus características y sus orígenes históricos. Pues, lejos de ser un deber intemporal, se erige como mandato en los albores de la Edad Contemporánea. Entre los aspectos más significativos que lo constituyen están su carácter no explícito, su ubicuidad, el ser un mandato de género o su capacidad para alimentar tanto deseos personales como subsectores económicos.